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| Relatos del concurso | |
| | Autor | Mensaje |
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Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:00 pm | |
| En este post pondré los relatos que me han llegado, si falta alguno enviadme un mp | |
| | | Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Re: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:18 pm | |
| Relato A:
Se encontraba en su cama luchando por dormir un poco. Pero su cabeza no dejaba de darle vueltas al tema. Cansado de esperar a que su mente desconectase, se levantó de la cama. El suelo estaba frio, pero como siempre el ando descalzo por todo el piso, hasta llegar a la ventana. Observó con recelo a las estrellas, pues estas le recordaban a ella. No era capaz de pensar en el tema con claridad. ¿Qué hacer en estos momentos? Normalmente hubiera cogido el teléfono y hubiera llamado a su amiga, que con argumentos contundentes hubiera conseguido hacerle entender la situación. Pero hoy no quería preocupar a nadie, quería dejarse llevar, quería empezar a sentir sin ella, quería vivir sin ella, quería amar, pero esta vez no a ella, aunque eso era algo que estaba encima de él. Su corazón lloraba de pena, pero su cabeza le decía que era lo correcto. Sin notarlo, las lágrimas habían brotado de sus ojos. La tristeza se apoderaba de él, esta vez no había luz, esa luz que solo daban las estrellas que le rodeaban. Realmente se sentía solo, quería dejar de sentir. Sabía que tendría que sobreactuar con los demás, puestos que estos le necesitaban, y a él no le importaba fingir, lo había hecho miles de veces cuando había abrazado a gente que deseaba abofetear. Pero algo se lo impedía, algo que él no veía, que no entraba en ninguna lógica, y que sería incomprensible a ojos de los demás. Para él era un sentimiento, una pequeña voz que salía cuando todo estaba perdido. Necesitaba oír esa voz, lo deseo con todas sus fuerzas, y de pronto escucho algo dentro de su mente: -Uhm, esto se ha vuelto más grave de lo que pensaba pensé que tu cerebro te ayudaría a superar esto, pero te empeñas en ver las cosas como no son-retumbó en su cabeza una voz en tono muy bajo. -Las cosas… me dan igual en este momento las cosas, que sea feliz, que consiga alcanzar lo que se proponga para ser feliz, pero a la vez eso no consigue hacerme feliz, y me siento vacio, por no ser capaz de alegrarme por ello-pensó él algo enfadado. -Entonces que vas a hacer, ¿dejar que ella sea feliz y tu estés hecho una mierda?-dijo la vocecilla algo enfadada. Él se limitó a asentir. -Ah claro se me olvidaba, los demás son más importantes que tu… está clarísimo, tu nunca necesitas nada, tu nunca antepondrás tu felicidad a la de nadie y siempre vas a estar dispuesto a apoyar a quien lo necesite-dijo la voz irritada El chico calló ante esos argumentos y se limito a asentir y a seguir sollozando. -Vamos a ver cielo, tienes que aprender a tratar a las personas a veces con un poco de maldad, entiendo como nadie que quieres ser, y cómo quieres llegar a ello, pero el cómo llegar a ello te hará mucho daño y no te podré ayudar-dijo la vocecilla muy dulcemente. -Pero yo quiero ser feliz a través de los demás, no quiero hacerles daño-dijo el chico más enfadado -¿No puedes comprender que esta vez no hay un término medio? No puedes ser feliz con la felicidad de ella, porque ella ha decidido que no quiere estar contigo, el vínculo está roto y no puedes arreglarlo-dijo duramente la voz El chico calló y lloró más intensamente. El silencio se apoderó de la sala. -Supongo que sabrás que hago esto por tu bien, creo que no es justo que tú recibas siempre poco. Además últimamente abusas de mis consejos-afirmó en tono burlón, para calmar su ánimo. El chico poco a poco se iba calmando. Su respiración se iba acompasando y poco a poco su mente iba encajando aquel rompecabezas que era su vida. -Gracias por todo esto. Creo que tienes razón. Si quiero ser cómo soy y seguir viviendo en este mundo, tengo que cambiar mi forma de pensar. No puedo llegar a mi destino haciendo lo que hago, pero siempre puedo buscar otros caminos. En su mente resonaron miles de palmas aplaudiendo con intensidad. -Te ha costado ¡eh! -Siempre estás ahí para ayudarme, pero mi mente no consiga descifrar quien eres, ni por qué me ayudas. -No pidas a tu cabeza imposibles, bastante tiene la pobre ya. Me tengo que marchar, sabes que siempre estaré contigo y no te abandonaré jamás. Te guiaré si te pierdes, pero no abuses de mi buena fe. Sabes que seré feliz, viéndote feliz, y si te importan más los demás que tu, sé feliz por mí. Sabes que contigo soy muy fuerte y no imaginaria esta vida sin personas como tu-expresó la voz con mucho cariño El chico volvió a llorar pero esta vez no se sentía vacio, se sentía lleno de alegría lleno de… no sabía cómo expresarlo. Segundos después preguntó: -Si tú me lo pides luchare por ser feliz, pero al menos dime tu nombre… La vocecilla rió y contestó muy rápido al chico. -Esperanza | |
| | | Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Re: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:20 pm | |
| Relato B:
El sueño
Giré mi cara y lo vi. Estaba allí delante de mí. Era tan bello que no podía dejar de mirarlo. Era lo que siempre había soñado y por fin estaba al alcance de mi mano. Miré a ambos lados. No había nadie que entorpeciera mi camino hacia lo que tanto ansiaba. Casi no podía contener mi gozo al sentir que estaba tan cerca.
Llegué al pedestal. Mi mano temblaba por el simple hecho de sentirlo delante de mi rostro. Era como si una fuerza invisible me repeliera pero a la vez me atrajera. Una sensación extraña, indescriptible se apoderaba de mí. Alargué mi mano y un ruido infernal retumbó en el lugar, se coló en mi cabeza e hizo que llegara a un estado supremo de dolor. Me llevé las manos a los oídos retorciéndome de dolor.
Me levanté de un salto de la cama todavía con la frente perlada en sudor.
-¿Por qué siempre tienes que sonar cuando estoy a punto de conseguirlo? –Dije con un tono en mi voz que denotaba desesperación. Siempre me ocurría lo mismo, justo cuando estaba a nada de mi objetivo el despertador sonaba. No sabía que era, pero sabía que era mi destino. Pero al despertarme tan bruscamente la sensación de no haber cumplido mi misión me llenaba cada día.
Después de asearme y cambiarme decidí que lo mejor era ir a desayunar.
Bajé corriendo las escaleras. Pero algo frenó mi rápido descenso. Aquella sensación que había invadido mis sueños, aquella calidez que había recorrido mi alma volvía a embriagarme. Su presencia se notaba en todo el recinto. No podía creerlo lo que tanto había ansiado se había hecho real.
Terminé de bajar con miedo los escalones. Miles de dudas se agolpaban en mi cabeza ¿y si volvía a pasar? ¿y si volvía a despertar?
Anduve durante unos pocos segundos que se me antojaron eternos hasta llegar a la puerta de la cocina. La abrí con cuidado y allí estaba. Él por fin había vuelto. Entre lágrimas pude ver lo que allí había. Mi padre, por fin, había vuelto. | |
| | | Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Re: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:21 pm | |
| Relato C:
Luces y sombras
Sus ojos no se acostumbraban a la tenue luz de las cinco de la madrugada en ese oscuro callejón al que no llegaba la iluminación de las farolas de la gran avenida que había un poco mas adelante. Corría sin cesar y su pelo castaño revoloteaba en el aire. Cada vez estaba más cerca de la luz…y cada vez sentía a la sombra más pegada a su espalda. Las luces de la avenida en la que se hallaba su casa deslumbraron sus ojos marrones una milésima de segundo, tiempo suficiente para sentir un halo de vaho helado en su nuca, lo que la alentó a seguir corriendo en dirección a su casa, aunque en su fuero interno sabía que no le serviría para escapar. Y la sombra también sabia que solo era cuestión de tiempo. Un rayo rasgó el silencio de la noche a la vez que ella introducía las llaves en la ranura del portón de su vestíbulo. Las luces de los faros de la calle se apagaron un segundo después, pero ella ya estaba en el interior de su portal, donde el apagón también había hecho mella. Le pareció ver un movimiento en la puerta de la calle y no esperó a ver si solo había sido su imaginación. La sombra tampoco esperó a que ella hubiera llegado al primer piso, donde residía, para irrumpir en la entrada produciendo un sonido parecido al de un rayo. Las llaves le temblaban en las manos y cada vez estaba más nerviosa. Consiguió abrir la cerradura apresuradamente entre temblores. Cerró la puerta de sopetón cuando hubo entrado. Le pareció raro que sus padres no hubieran llegado ya a su casa… Se dirigió a su habitación temerosa y con paso trémulo. Otra sombra la observaba desde la sala contigua a la entrada dirigirse por el pasillo hacia su habitación. Dos cuerpos lívidos descansaban a sus pies. Al llegar a su dormitorio se escondió bajo la mesa de estudio. Desde allí podía ver la entrada de su habitación y la ventana, pero a ella no se la veía desde ninguna de estas. La espada sin filo temblaba en sus manos y se repitió a si misma que solo eran imaginaciones suyas. El pomo de la puerta de su casa chirrió al abrirse y su corazón amenazó con salirse de su pecho. <<Mis padres, son mis padres. Tranquila>> No cesaba de repetir esas palabras en su interior mientras los pasos de alguien resonaban en el pasillo. Otro rayo cayó e iluminó un segundo la habitación donde se encontraba. La luz todavía no había vuelto. Los pasos se detuvieron delante de la puerta de su dormitorio y la puerta de este se abrió de golpe. La sombra entró e inspeccionó desde su posición toda la habitación y desapareció. Su corazón volvió a latir apresuradamente, la intuición le decía que algo iba mal. Muy mal. Oyó pasos de nuevo, y esta vez la sombra entró en la habitación. La joven contuvo la respiración y el corazón se desbocó de nuevo en su pecho. Otro relámpago impactó y quedo deslumbrada unos segundos. Cuando volvió a ver, la sombra había desaparecido. Paseó la mirada por toda la habitación pero no encontró ni rastro de la sombra. La luz de otro rayo ilumino la estancia y la chica gritó al ver dos ojos amarillos rodeados de una faz roja delante de su cara. Una mano ruda agarró su delicado cuello y la alzó en vilo. Otro rayo rompió la noche y la luz regresó. El brazo en tensión del demonio apretaba el cuello de la joven dejándola sin respiración a la vez que sus uñas sucias se clavaban en el cuello de su victima haciendo que pequeños regueros de sangre cayeran por su cuello resaltando con la belleza y la palidez del rostro de la chica. Una sonrisa cruzó el rostro del diablo justo a antes de que sonara un chasquido y el cuello de la chica cayera flácido mientras la sangre seguía manando de sus heridas.
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| | | Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Re: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:22 pm | |
| Relato D:
Esencia
Cuentan las crónicas antiguas, crónicas de otro mundo, crónicas que poca gente conoce, que una vez hubo una esencia, esencia que no se encontraba en ningún sitio y estaba en todos. La esencia buscaba algo que pudiera ser. No podía ser persona, animal o cosa, por que no tenía cuerpo; no podía ser hambre, felicidad, amor u odio, por que no podía ser percibido por los humanos y animales. Intentó mezclarse con el agua, y esta la repelió; intentó ser viento, ya que podía volar como él, pero este huyó de él; también intentó parecerse al fuego, ya que se consideraba poderosa, pero este la intentó atacar. Las fuerzas de la naturaleza también la repelían, ¿O no? Aun quedaba la madre Tierra. Cuando bajó de las alturas del mundo y se posó suavemente sobre la firme tierra, no se molestó cuando lo hizo. La esencia se sentía feliz, pero notaba que le faltaba algo: una buena compañía. Después de darle muchas vueltas decidió que intentaría comunicarse con los humanos, las criaturas preferidas por la madre Tierra. No la olían, no la veían, no la olían, no la podían tocar. Una vez más la esencia se sintió infeliz y toco a un humano. Cuando lo hizo no esperaba lo que iba a pasar a continuación: El humano al que tocó se desplomó en el suelo y algo salió de su cuerpo. Supo que era otra sustancia, más pequeña, menos poderosa, pero era una sustancia, y la felicidad volvió a inundar a la esencia. La segunda esencia volaba y corría a su lado, las dos eran felices. Pero la segunda sustancia sentía nostalgia por su familia y por su anterior vida con un cuerpo, y la primera esencia no podía retenerla más tiempo. Aunque le doliera, le dijo a la segunda esencia que le devolvería a su anterior vida, con su familia, sus amigos y su cuerpo. Y así lo hizo, o por lo menos lo intentó. La segunda esencia no recuperó su cuerpo, si no que se fue a otro mundo, en otra época y otra gente. Adoptó el cuerpo de un niño que acababa de nacer y olvidó todos sus recuerdos de la otra vida. La esencia lo vio nacer, crecer, casarse, tener hijos, pero la vida de aquel hombre no acababa ni envejecía y la esencia empezaba a impacientarse. Cuando vio a su antiguo compañero hacer su vida se le ocurrió algo que cambiaría su vida: Si todas las personas nacían crecían y tenían más personas, ¿Qué pasaría si nadie dejaba esa vida? ¿Se llenaría el mundo de hombres hasta que no quedara nadie? Recordó lo que había pasado con la segunda esencia, había dejado la vida con facilidad y había tomado otro cuerpo sin problemas. Si ella quitaba las esencias de las personas y las trasladaba a otros mundos, en otras épocas las esencias estarían en continuo movimiento y no se acumularían en un mismo mundo. Decidió hacerlo y empezó por su humano: Quitó la esencia de su segundo cuerpo y s encontraron de nuevo, por fortuna, la segunda esencia recordaba a la primera sin las ataduras de la mente en su cuerpo y la esencia le explicó lo que pretendía hacer y este se mostró de acuerdo. Hizo que a las personas, a cierta edad, se les fuera marchitando el cuerpo convirtiéndose en ancianos, cuando llevaban algún tiempo en este estado hacía que su esencia se reuniera con él y los trasladaba a otros mundos, en otras épocas. La esencia se sentía feliz: Ya sabía la razón de su existencia.
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| | | Kaliel Elentari Señor de los Elementales
Cantidad de envíos : 80 Fecha de inscripción : 13/04/2008
| Tema: Re: Relatos del concurso Jue Ago 21, 2008 7:24 pm | |
| Relato E:
La Batalla De Los 200 Años.
En los albores de la tierra antigua no más allá de los picos de Ultiment, vivían los enanos, una raza arrogante y orgullosa que se dedicaban a la caza de goblins y trolls. Tal fue la arrogancia de los enanos que rechazaron la ayuda de las demás razas: hombres y elfos. Y se negaron a innumerables batallas por defender territorio aliado tras los ataques de Inmanok el nigromante que se hallaba a la cabeza del reino de la noche. En aquellos años se hablo de una guerra entre el reino de la noche y el reino del día, se produciría una guerra en la que todas las razas se encontrarían. Llego la hora de la verdad y los regimientos de enanos se prepararon para la lucha bajo el mando de Frost el señor del los escudos y rey enano, los batallones no muy numerosos pero mortíferos de los elfos de los boques que en ese momento se encontraba bajo el poder de Athel señor de los bosques y actual señor del reino del día, y al mando de los guerreros humanos el gran Sori y caballero del grifo.
Llego a los oídos de Inmanok que el reino del día pretendería expulsarlos de sus territorios, Inmanok reunió a las hordas de vampiros y hombres lobo que acudieron a centenares de miles el reino oscuro se había quedado vació para defender su territorio.
La batalla daría lugar en la gran llanura de Awinor junto a las montañas de Ultimet, donde los ejércitos de humanos, elfos y enanos se hallaban reunidos. Un gran estruendo sonó en todos los rincones del mundo y los ejércitos de la oscuridad se presentaron delante de Inuak la ciudad de hierro enana, los ejércitos oscuros, que alcanzaban hasta donde llegaba la vista se congregaron delate de la pequeña ciudad enana. Los señores de los elfos, humanos y enanos acordaron de que solo habría un líder de los tres, de los cuales fue votado Athel y fue nombrado señor del día y gobernador de sus tropas. Athel propuso defender de la siguiente manera; los elfos deberían proteger desde las murallas Humanos apuntalarían las entradas y los guerreros mas experimentados lanzarían pequeñas oleadas de ofensivas para no crear muchas bajas y los enanos se encargarían de las maquinas de la ciudad para la defensa.
Así fue la batalla comenzó cuando el primer rayo de la luna cruzo el firmamento y los vampiros salieron de sus escondites y los hombre se comenzaron a transformar en lobo, eran miles, mas de los esperados por Athel seria una batalla larga y dura.
La puntería de los elfos seria de gran ayuda ya que los vampiros se trasformaban el murciélagos para no ser victimas de las flechas, pero los elfos dotados de la mejor puntería no fallaban ni a blancos tan chicos como eran los pequeños murciélagos cayeron a centenares pero su numero no disminuía entonces athel decidió mirar que sucedía.
Inmanok se hallaba pronunciando sus maléficas palabras que hacían que los vampiros resucitaran. Sori montado en su grifo decidió hacer frente a Inmanok y cuando se hallo junto a el logro golpear en uno de sus brazos y golpear su mandíbula pero al hallarse al descubierto recibió una estocada fatal que izo que se quedase arrodillado ante Inmanok que corto su cuello con una daga, al instante un flecha de mithril atravesó el cráneo de Inmanok una flecha que había sido disparada por Athel que al poco tiempo dio la orden a Frost para que sus enanos atacasen y así fue centenares de proyectiles fueron lanzados desde la fortaleza que acabaron miles de hombres lobo. El reino del día se haria con la victoria cuando todo pareció haber acabado tambores de Drows se escucharon y rezumbaron en toda la fortaleza, los elfos renegados habían sido convocados. Athel al ver que eran demasiados y las bajas en el reino del día fueron muchas decidió hablar personal mente con Kael su hermano y señor de los Drows.
Llegaron a un acuerdo los dos mejores luchadores de cada reino deberían luchar. Athel se adentro entre las filas de elfos desapareciendo en busca de alguien en cambio los drows comenzaron a gritar un nombre: !Rakdos! !Rakdos! !Rakdos! entre los drows avanzo un elfo de una musculatura y estatura descomunales. Al poco tiempo desde las fila de enanos avanzo un enano sin nombre solo con una gran valentía que media casi incluso mas que el. El combate comenzó y ambos adversarios se observaron el elfo no pudo contenerse y soltó una pequeña carcajada que molesto al señor enano y este se lanzo a por el hiriéndole en una pierna el drow asombrado como aquel ser tan pequeño se movía con tanta agilidad con un hacha de esas dimensiones; el drow golpeo con una fuerte pata al enano que fue lanzado por los aires, cuando Rakdos se encontraba ahorcando al enano q había levantado del suelo y ahora se hallaba entre sus manos el pequeño en un alarde de valor golpeo con una de sus piernas el mentón del elfo q se des equilibro y callo al suelo entonces el enano cogio su hacha y corto la cabeza del gran Rakdos | |
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